Modelo Joseph Badaracco

El modelo de Joseph Badaracco se basa en un análisis de cómo manejar los dilemas éticos que se presentan en los negocios. Badaracco señala que muchas veces los empresarios se enfrentan a situaciones difíciles cuando intentan tomar una decisión que involucre algún dilema ético de por medio y que por ello, generalmente, recurren a la ética del sentido común o a otros medios como “la prueba del sueño”, el “yo-ismo” y “haz lo correcto”. Sin embargo, debe quedarnos claro que decidir en base a estos medios sólo logran limitar las capacidades de los empresarios para manejarlas adecuadamente. Esto es precisamente lo que pasó con Carlo Ponzi y toda persona o empresa que implantaba el Esquema Ponzi, pues al utilizar medios como la prueba del sueño; es decir, “Si duermo bien y no tengo remordimiento, entonces estoy haciendo lo correcto. Por ello, seguiré utilizando el esquema porque, a mi parecer, no realizo daño alguno como para que no me permita vivir en paz.”; lo que lograban era sentirse tranquilos luego de ejecutar graves acciones inmorales y dejar bien en claro que no contaron con la capacidad necesaria para manejar las circunstancias adecuadamente.

El modelo identifica tres niveles en los que hay conflicto de decisión: el nivel personal, organizacional y supra organizacional. A continuación, se analizará el nivel supra organizacional del modelo en la relación a la implementación del Esquema Ponzi en los negocios de inversión.

Nivel Supra organizacional

Badaracco afirma que los dilemas que se encuentran en este nivel son los más difíciles de manejar ya que las decisiones que se toman afectarán a muchas personas dentro y fuera de la empresa. Es decir, tomando en cuenta la implementación del Esquema Ponzi en los negocios de inversión se podría generar un gran impacto en la historia de las organizaciones o personas que la utilicen y, asimismo, en la vida de las personas involucradas con estas situaciones, tales como los stakeholders: clientes, ahorristas, inversionistas, gobierno, etc.

Finalmente, Joseph Badaracco propone tres preguntas para el manejo de los dilemas supra organizacionales:

1. ¿He hecho todo lo que he podido para asegurar mi posición y afirmar la fortaleza de mi organización?

Desde el punto de vista de personas y empresas que utilizan el Esquema Ponzi, podemos decir que sí, ya que, el corto plazo, muchas de ellas lograron redituables ganancias por los beneficios que les otorgaba este tipo de negocios. Asimismo, lograron que así mismos sean reconocidos por ser “los negociantes o los financistas más importantes del momento” o que sus empresas sean “las más rentables de la industria”. Sin embargo, no pensaron que en el largo plazo, cuando no se cuenten con más inversionistas y el sistema caiga, toda esa posición y fortaleza creada en un principio iba a desaparecer.

2. ¿He hecho todo lo posible para pensar creativamente en el rol de mi institución con respecto a la sociedad y a los constituyentes?

Definitivamente no, ya que toda persona o empresa que haya utilizado el Esquema Ponzi como directriz en un negocio de inversión no ha pensado en cuál es el rol de sí mismo o de la empresa con respecto a la sociedad en general y a sus conocidos stakeholders, ya que no pensaron en las consecuencias que desencadenaban este tipo de esquemas en la vida de los demás y del país. Estas personas y empresas sólo buscaron su propio beneficio al cometer toda una serie de fraudes de grandes magnitudes. Al parecer, la codicia y las ganas por tener “más” llevaron a que no permitan que otros (principalmente sus stakeholders) sean los que también resulten beneficiados por el negocio.

Prácticamente, todas las empresas que han utilizado el esquema sólo buscaban beneficiar, financieramente hablando, a cada uno de sus inversionistas, incrementando sus ganancias en mayor porcentaje y en menor tiempo que la competencia. Sin embargo, desafortunadamente para ellos, todo no se convirtió en ganancias pues llegó un tope en el cual el sistema no logró crecer más que terminó cayéndose y con él, ahogándose en problemas judiciales, cada uno de sus principales beneficiarios.

3. ¿En esta situación debo jugar al león –liderazgo inspirador, emblemático- o al zorro –astucia y sagacidad-?

Definitivamente, toda persona o empresa que haya utilizado el Esquema Ponzi como directriz en un negocio de inversión ha actuado a jugar al zorro, debido a la sagacidad y la astucia que han tenido para evitar que el fraude sea descubierto por alguien en el corto plazo, como el Estado, el cual tiene la labor de combatir con aquellos problemas. Sin embargo, su capacidad para poder captar inversionistas no fue del todo bien orientada, lo que lo condujo a generar un gran fraude que impacto en toda la sociedad.


Se está jugando al zorro puesto que:

- Qué fue lo que no dijeron estas personas o empresas? Que el recibir los beneficios dependería del continuo flujo de aportaciones de nuevos o antiguos inversionistas. Es decir, si no ingresaban más inversiones, habría la posibilidad de que los últimos que han invertido se queden sin recibir sus beneficios. Ello daría la idea de que, al entrar a un tipo de negocio como este, todo sería cuestión de suerte y que todo funcionaría apoyándose en la probabilidad de que se sigan recibiendo nuevas inversiones en el tiempo.

- Y que pasó entonces? Insostenibilidad en lo social (inversionistas en la banca rota, pobreza generalizada, desempleo y depresión en toda la comunidad), crisis económica, ridiculización del Estado al verse como un ente incompetente, etc.


ANALISIS: Correcto vs. Correcto

Los dilemas “Correcto vs. Correcto” se dan cuando ambas alternativas de solución sugieren ser correctas. Además, como sabemos este dilema nos enfrenta a “momentos de la verdad”, es decir, ocasiones en que se deben tomar decisiones cuyas repercusiones afectaran sensiblemente el futuro. En el caso de las personas y empresas que hayan utilizado el Esquema Ponzi como directriz en un negocio de inversión representa el momento en el que definirán, para siempre, que clase de persona o empresa se han de convertir en el futuro y de qué manera serán reconocidas.

Para el caso de la aplicación de un Esquema Ponzi en los negocios de inversión, el dilema Correcto vs. Correcto podría ocurrir en el caso de que llegue el momento, en el cual no existan más inversionistas interesados en ingresar al negocio. Ante ello, la empresa que utilizó el esquema podría realizar una de estas dos acciones:

- OPCIÓN A: Devolver todo el dinero colocado a los últimos inversionistas al informarles que no cuenta con los fondos suficientes para retribuirles los rendimientos prometidos.

- OPCIÓN B:
No devolverles el dinero a los inversionistas, ya que se tiene que cumplir con los accionistas al retribuirles parte de los ingresos generados de las últimas inversiones.

En el siguiente cuadro veremos que cualquiera que fuese la decisión, habrían repercusiones futuras importantes.

Redactado por Henry Vargas

Balance General (4 unidades)

En esta parte, se explicará cuatro unidades tratadas en el curso y se analizará los temas aplicados al caso del Esquema Ponzi.

Unidad 2: El esquema de la ética para los negocios

Se utilizará el modelo de responsabilidad social Empresarial de Archie Carroll para evaluar el nivel de responsabilidad social que puede llegar a alcanzar las empresas que utilizan cualquiera de las variedades del Esquema Ponzi como medio para generar fortuna.

En primer lugar, se encuentra la responsabilidad económica, la cual tiene que ver con maximizar el retorno de los inversionistas. Este nivel de responsabilidad social no puede ser alcanzado por empresas que apliquen el esquema Ponzi pues, mas allá de incrementar las ganancias de sus inversionistas, en el corto plazo, a largo plazo les hacen perder el dinero invertido parcial o totalmente.

El segundo lugar, se encuentra la responsabilidad legal, que tiene que ver con las obligaciones requeridas por las leyes y códigos. Este nivel de responsabilidad social tampoco puede llegar a ser alcanzado por empresas que utilicen el esquema piramidal de Ponzi, pues en su mayoría no están inscritas en las entidades reguladores, por lo cual sus operaciones no son supervisadas por ninguna institución obteniendo libre albedrio de sus acciones. Asimismo, otras empresas se registran para realizar otra clase de operaciones comerciales y pese a que están al día en sus impuestos y cumplen con los certificados exigidos por el estado están realizando operaciones ocultas de tipo esquema Ponzi.

Recientemente, en casi todos los países, se ha fijado, entre las leyes y normas, la prohibición a la aplicación de cualquier tipo de esquema Ponzi como medio para obtener utilidades en un negocio. Sin embargo, para establecer estas normas legales, previamente, han existido muchos casos de estafa en dichos países por empresas que aprovecharon algún vacio legal.

En tercer lugar, se encuentra la responsabilidad ética, la cual obliga a las corporaciones a hacer lo correcto aunque no este mandado por la ley. Esta responsabilidad no estará ejercida puesto que si las empresas incumplen con las regulaciones y normas legales para realizar sus operaciones fraudulentas, menos aún cumplirán obligaciones que vayan más allá de lo legal.

Un ejemplo de todo lo anteriormente mencionado es la empresa DMG, la cual siguió haciendo lo incorrecto pese a que una ley regulaba el hecho de que ninguna empresa deba basarse en esquemas piramidales como medio de subsistencia. Lamentablemente, esto se da porque empresas como DMG tienen como único objetivo egoísta maximizar las ganancias del gestor de la estafa. Además, estas empresas no solo incumplen con la responsabilidad económica y legal, sino que también con la responsabilidad ética, pues las consecuencias de estas estafas dejan graves consecuencias tanto económicas como morales. Es decir, los promotores de estos ilícitos negocios, simplemente, quieren lograr su interés económico individual al no preocuparse por el bienestar de sus stakeholders. Por el contrario, no tienen reparo del daño que ocasionan y las graves consecuencias que se generan.

El cuarto lugar, se encuentra la responsabilidad filantrópica, que tiene que ver con las donaciones caritativas para con los trabajadores, sus familias, las comunidades locales y el país en el que se desenvuelve la empresa. Las empresas que siguen un esquema Ponzi jamás pueden llegar a tener responsabilidad filantrópica, a pesar de que en algún momento podrían realizar alguna “supuesta obra caritativa” con sus trabajadores, pues la principal actividad de la empresa está destinada a perjudicar el futuro de todos sus stakeholders con excepción del iniciador y algunos accionistas de la misma empresa. Entonces, podríamos decir que está responsabilidad es totalmente ignorada por los gestores del negocio ya que no tienen ningún interés en promover el bienestar de la comunidad; ya que, en realidad, observan que los fines del negocio van en contra de esta responsabilidad.

En conclusión, todas las empresas que aplican el esquema Ponzi en sus negocios nunca podrán llegar a tener ninguna clase de responsabilidad social. Esto se debe a que el objetivo principal de la empresa no está orientado hacia sus clientes, proveedores, ni siquiera a beneficiar a todos sus propios accionistas, sino que el fin de la empresa está destinado, únicamente, a maximizar las utilidades del gestor de la estafa, el cual es, generalmente, el accionista mayoritario.

Unidad 3: Teorías éticas normativas para los negocios

En esta parte, evaluaremos de qué manera las teorías éticas normativas nos ayudan a determinar lo incorrecto de aplicar el Esquema Ponzi en las empresas. Las teorías consecuencialistas más importantes son dos: el egoísmo y el utilitarismo.

La teoría ética del egoísmo sostiene que nuestra única guía moral que tenemos a disposición es la búsqueda de nuestros deseos y nuestros intereses. Este tipo de teoría ética aplicada al caso de estudio considera como una alternativa verdaderamente correcta el decidir aplicar el esquema Ponzi como un medio para que los empresarios generen ganancias. Puesto que, al aplicar el esquema Piramidal, los empresarios estarían cumpliendo con perseguir sus propios intereses. Sin embargo, esta teoría no toma en cuenta las consecuencias negativas que tiene para la sociedad la aplicación de este esquema. Por lo que en este caso esta teoría no es válida como una herramienta que ayude a decidir cuando una acción es moralmente correcta.

Por otro lado, se encuentra la teoría del utilitarismo, la cual parte del principio de la mayor felicidad para el mayor número de personas, pues considera que una acción es moralmente correcta si trae como consecuencia mayor bienestar posible para la gran mayoría. Esta teoría, respecto al caso de estudio, nos indica que el no aplicar el esquema conlleva en el mayor bienestar para el mayor número de personas implicadas con las consecuencias de aplicar este esquema. Esto es porque, el no llevar a cabo un esquema piramidal, evita que se vean afectados tanto los accionistas que invirtieron, como los inversionistas, el pueblo y hasta el país en donde se llevo a cabo la estafa. Incluso, el gestor de la estafa sale beneficiado de no aplicar el esquema pues, así tiene su conciencia limpia y eso es algo que aparte de generarle placer lo salva de tener futuros problemas con la justicia. Por tanto, esta teoría resulta totalmente válida para ayudar identificar como una alternativa incorrecta el decidir aplicar el esquema Ponzi.

Finalmente y caso a parte, se encuentran las teorías anticonsecuencialistas, cuyas dos teorías más importantes son la teoría de los deberes y la teoría de los derechos y la justicia. La teoría de los deberes postula que la moralidad son unos ciertos principios eternos, abstractos e inamovibles denominados “imperativo categórico” que constituye el marco teórico que debe aplicarse a toda decisión moral.

El imperativo categórico consta de 3 máximas:

La primera máxima indica que se debe actuar, únicamente, de acuerdo con una máxima tal que al mismo tiempo puedas desear que se convierta en una ley universal. Es decir, una acción puede ser congruente, solamente, si cualquiera puede seguir el mismo principio subyacente.

Al utilizar esta primera máxima para decidir si aplicar el esquema Ponzi es correcto o no, una persona con pocos valores y/o con poca moral podría considerar que utilizar un esquema piramidal es algo que lo podría hacer todo el mundo, pero, definitivamente, no puede ser considerada como una ley general o universal. Entocnes, esta máxima, aplicada al caso, es una base efectiva para considerar como incorrecto el decidir aplicar esquemas piramidales.

La segunda máxima, postula que se debe de actuar de tal modo que trates siempre a la humanidad, sea en tu propia persona o en la persona de otros, como un fin y no como un medio.

Esta segunda máxima, al ser evaluada por personas con pocos valores y que planean aplicar esquemas piramidales (en donde es necesario utilizar a los otros como un fin para alcanzar sus objetivos personales), no puede ser cumplida. Entonces, al cumplirse está máxima, se ayuda a que los empresarios asuman que la aplicación de este tipo de esquemas es una alternativa incorrecta.

La tercera máxima postula que se debe actuar solamente de modo que las máximas que guían tu voluntad puedan ser ellas mismas fuentes de leyes universales.

Esta tercera máxima dista aún más de poder ser alcanzada por empresarios estafadores. Pues, la decisión de realizar actos corruptos y egoístas por parte de los empresarios estafadores jamás podrán ser consideradas ellas mismas como fuentes universales.

En conclusión, de acuerdo a lo que indican las tres máximas, los empresarios deben identificar como incorrecto y perjudicial para los demás; es decir, decidir aplicar un esquema piramidal en su empresa.

Por último, se encuentra la teoría de los derechos y la justicia. Con respecto a la teoría de los derechos señala que debemos actuar en todo momento respetando los derechos naturales.Las empresas que aplican el esquema Ponzi, no llegan a cumplir con lo que postula esta teoría que es el respeto de los derechos naturales, pues no respetan los derechos de sus stakeholders, sino que dañan y perjudican psicológica y económicamente. Pues, una vez descubierta la estafa muchos de ellos se deprimen y hasta se enferman al darse cuenta que han perdido una gran proporción o la totalidad de su dinero invertido en una empresa corrupta. Esta teoría, en este caso, sí es útil como una teoría que ayude a desechar la decisión de los empresarios de aplicar el esquema Ponzi, pues la considera una alternativa moralmente incorrecta.

Por otro lado, con respecto a la teoría de la justicia, indica que debemos actuar de tal manera que nuestras decisiones resulten en consecuencias justas para todos. Es decir, para el caso de estudio, los empresarios deben utilizar esta teoría como medio para medir que decisiones verdaderamente correctas deben tomar.

El decidir aplicar un esquema piramidal en las empresas conlleva a resultados totalmente injustos. Los primeros inversores, probablemente, sean los menos afectados si es que retiran su dinero a tiempo. Por otro lado, los últimos inversores salen mucho más perjudicados ya que son los que pierden todo su dinero sin haber recibido antes ninguna ganancia por su inversión cuando no ingresan mas inversionistas y, por ende, la estafa es descubierta.

En conclusión, esta teoría si resulta útil para identificar como es una alternativa incorrecta el aplicar el esquema Ponzi en un negocio.

Unidad 4: Teorías descriptivas de la ética para los negocios.

En esta parte examinaremos de qué manera los factores individuales que intervienen en la toma de decisiones éticas influyeron en la decisión de los empresarios corruptos de aplicar un esquema piramidal en sus empresas. Así vemos cómo el desarrollo moral es uno de los factores que se encuentra muy débil en una persona corrupta, lo que hace que el hecho de estafar a los demás resulte algo aceptable y hasta correcto en ellos.

Asimismo, la imaginación moral es otro factor que tiene que ver con la capacidad de las personas de ver más allá de sus futuros actos y considerar también las consecuencias. La poca imaginación moral de los empresarios corruptos hace que ellos no vean más alla de obtener cuantiosas ganancias a corto plazo. Y es que, en realidad, ellos no se preocupan de las consecuencias de sus decisiones a largo plazo, como el tener que afrontar demandas futuras ante la justicia.

Por otro lado, la integridad personal es uno de los factores que tienen que ver con actuar, únicamente, en base a valores y principios. Ante ello, podemos decir que los empresarios que aplican el Esquema Ponzi en sus negocios no cuentan con integridad personal, ya que no actúan en base a ningún valor o principio moralmente aceptable.

La edad es otro de los factores que influyen sobre la decisión de los empresarios de aplicar o no un esquema piramidal en sus empresas. La edad influye sobre esta decisión porque mientras más adulto sea el empresario que tome esta decisión, más sólida serán las bases con las que cuenta para decidir si puede actuar correcta o incorrectamente.

La cultura nacional es otro factor que tiene que ver con las creencias éticas de cada individuo, modeladas por la cultura a la que pertenezca. En el caso de estudio, la cultura a la que pertenezcan los empresarios que aplican el Esquema Ponzi influye mucho sobre el tipo de creencias que tenga. Por ejemplo, si pertenece a una cultura como la China, sus decisiones estarán más orientadas hacia como ellas influyen en los demás. Sin embargo, si pertenece a una cultura como la estadounidense, sus decisiones pueden estar guiadas a como esta influye sobre su propia persona (búsqueda de beneficio personal).

El nivel de educación tiene que ver con la formación tanto ética como profesional que tenga cada individuo. El nivel de educación que posean los empresarios corruptos muchas veces se refiere únicamente a una educación profesional. Estos empresarios no tienen una educación ética que los guíe en sus decisiones, por lo que, cuando estan al frente de decidir si aplicar un esquema como el Ponzi, no saben si priorizar únicamente sus intereses o tener en cuenta el de los demás.

Unidad 5: Herramientas gerenciales de la Ética para los negocios

Las herramientas gerenciales proporcionan una base sólida en las empresas que ayudan a definir como deben de comportarse sus stakeholders cuando se encuentran frente a un problema ético. Para el caso analizado, la herramienta de formación y entrenamiento en ética hubiera brindado el entrenamiento ético necesario para que aquellos empresarios que piensan en hacerse ricos rápidamente consideren otro medio para lograr sus objetivos (el invertir en negocios rentables y correctos) en vez de tratar de sostener todo un sistema que los ayude obtener grandes riquezas por medio de estafas.

Otra herramienta útil para el caso analizado hubieran sido los programas de consulta, diálogo y asociación con los grupos de interés de la empresa. Esta herramienta hubiera ayudado a que las empresas que estaban pasando por problemas difíciles de afrontar y que implicaban la subsistencia de la empresa, reciban el apoyo necesario de otras instituciones que los ayuden a superar el problema. En el caso analizado, algunas empresas, luego de pasar por ciertos problemas que estaban afectando gravemente el valor de las acciones de la empresa, decidieron cambiar su rumbo de negocio hacia un negocio basado en un esquema piramidal, pues este esquema les brindaba a las empresas la posibilidad de seguir obteniendo ganancias y de subsistir sin importar el modo en que lo logren.

Por lo tanto, en estos casos en particular, estas herramientas resultan útiles para que las empresas en problemas no se dirijan a solucionar sus problemas por medios bajos sino que busquen ayuda de otras instituciones.


Redactado por Jessica Serrano

Conclusiones finales y perspectivas futuras

La conclusión de la unidad dos del esquema de la ética para los negocios es que las empresas que practican el esquema Ponzi incumplen, totalmente, con el modelo de responsabilidad social empresarial de Archie Carroll. Ello se debe a que dichas empresas son incapaces de mantener una responsabilidad económica, pues su propio funcionamiento se basa en la ganancia económica del gestor a costa de las inversiones de sus clientes. Lo mismo sucede con la responsabilidad legal, pues para lograr el funcionamiento de un esquema Ponzi implica el incumplimiento de normas legales o el aprovecharse de vacios legales. Por consecuencia, si la responsabilidad legal es incumplida, mucho más son obviadas la responsabilidad ética y filantrópica que no están para entre los objetivos de estos empresarios gestores del Esquema Ponzi. D e esta manera, podemos concluir que la aplicación del Esquema Ponzi hace, totalmente, insostenible los modelos de responsabilidad social, dejando claro que este tipo de negocios atentan, claramente, el bienestar y desarrollo de los ciudadanos y las comunidades.

En conclusión de acuerdo a la evaluación realizada, en base a las teorías éticas normativas: consecuencialistas (utilitarismo) y no consecuencialistas (deberes; y derechos y justicia), se determina que resulta incorrecto aplicar el Esquema Ponzi en las empresas. Esto se debe a que va en contra del beneficio de la mayoría que es la no ejecución del esquema Ponzi. Asimismo, es incorrecto y perjudicial para los demás según el cumplimiento de nuestro deber de respetar los derechos de los demás y actuar de manera justa. Sin embargo, opuestamente, la teoría del egoísmo no toma en cuenta las consecuencias negativas que tiene para la sociedad la aplicación de este esquema, tan solo se basa en la conveniencia personal. A pesar de esta última posición, la mayoría de las teorías éticas señalan que es más conveniente y brinda más satisfacciones la decisión de evitar el funcionamiento de esquemas Ponzi.

Por otro lado, según la unidad cuatro de teorías descriptivas de la ética para los negocios y la evaluación de los factores individuales que intervienen en la toma de decisiones éticas, los cuales sí influyen en la decisión, de los empresarios corruptos, de aplicar un esquema piramidal en sus empresas.El desarrollo moral y la imaginación moral son factores individuales que, lamentablemente, se encuentran muy débiles en los gestores del esquema Ponzi. Por ello, el hecho de estafar a los demás, resulta algo aceptable y hasta correcto en ellos.

De la misma manera, la integridad personal está poco desarrollada, pues los estafadores no actúan en base a valores y principios. Por otro lado, el factor de edad y género son factores poco discriminatorios. Sin embargo, la edad es una factor más sólido, pues tiene las bases que lo guían a actuar correcta o incorrectamente en base a la experiencia adquirida. También, la cultura nacional, es un factor que tiene que ver con las creencias éticas de cada individuo que puede impulsarlo o retenerlo a utilizar el esquema Ponzi. Finalmente, un nivel de educación superior implica entrenamiento en ética para los negocios y el conocimiento las expectativas de los stakeholders. Desafortunadamente, según el análisis de los factores individuales, los empresarios son más propensos a decidir aplicar el esquema Ponzi, en sus empresas, cuando se encuentran frente a esta alternativa, pues consideran que ellos no tienen la responsabilidad de las consecuencias futuras que tenga la aplicación de este esquema, y en caso de llegar a ser descubierta la estafa suelen culpar al estado o incluso a sus propios empleados por no llegar a captar mas inversores. Es decir, los factores individuales no son lo suficiente poderosos como para motivar a negarse a aplicar el esquema Ponzi o iniciar negocios de ese tipo.

Respecto a la unidad cinco de herramientas gerenciales de la Ética para los negocios, éstas se encuentran pocas o nulamente desarrolladas en las empresas que han realizado operaciones mediante el esquema Ponzi. A partir de ello, se puede concluir que las empresas que utilizan el esquema Ponzi, supuestamente, sólo utilizan la primera herramienta gerencial de misión y visión; sin embargo, las utilizan como pantalla o como un medio más para convencer a sus potenciales víctimas de participar en el negocio. El hecho de que no utilicen herramientas gerenciales para la ética para los negocios se debe a que desde un principio, al iniciar las operaciones del negocio basándose en el Esquema Ponzi, los gestores y accionistas están consientes de las acciones no éticas e ilícitas que cometerán y la magnitud de las consecuencias que ello traerá consigo.

A continuación, se enunciaran algunas conclusiones generales:

La dirección de las empresas no es tan solo planificar, organizar, dirigir y controlar las unidades de negocio y los procesos de la empresa, sino que es, realmente, importante la influencia que tienen las empresas en la sociedad. Todo ello debe ser sustentado en la satisfacción del consumidor, pero ¿Solo debemos de cubrir las necesidades y expectativas de los clientes? La respuesta es no, un negocio para ser exitoso debe responder a las expectativas de todos sus stakeholders y debe de ser consiente del enorme potencial que tienen las empresas de crear un cambio muy positivo o generar un grave daño a la sociedad. Asimismo, la ética para los negocios nos da la habilidad para comprender los beneficios y riesgos de las opciones para manejar las cuestiones éticas. Ello es muy importante para tomar mejores decisiones y así controlar el camino que nuestra empresa quiere seguir.

Con respecto al análisis de sostenibilidad, al crearse, en primer lugar, una insostenibilidad en lo ambiental y social, se logra que, tarde o temprano, el pilar económico se vea afectado y sea también insostenible. Por lo tanto, podemos indicar que debido al futuro ya casi predecible de este tipo de negocios, cualquier acto fraudulento auspiciado por el esquema Ponzi no llega a ser “sostenible en el largo plazo por lo que el sistema termina cayendo y con él sus principales “beneficiarios”. Además, para evitar este tipo de fraudes una perspectiva futura es que la mayoría de personas deberían tener conocimiento de este tipo de negocios y así evitar ser víctimas de estos ilícitos negocios. Asimismo, una importante labor es seguir informando a los que tienen desconocimiento del funcionamiento y de las graves consecuencias de estos negocios, con ello se impedirá que sigan ocurriendo estos actos que atentan la ética y al legalidad.

Una de los principales aportes del curso es que ahora contamos con las herramientas necesarias para realizar los análisis éticos de nuestras decisiones, de nuestros dilemas, entre otros. Con ello, podemos medir que tanto nos afecta a nosotros y cuales son las consecuencias en los demás stakeholders y la magnitud de ellas. Es cierto, que en momentos donde las decisiones tienen que ser tomadas, inmediatamente, es difícil tener el tiempo suficiente para realizar todo este análisis. Sin embargo, en esos pocos segundos que tengamos para decidir podremos visualizar de manera general si nuestra decisión es la que está beneficiando ala mayoría y qué tanto impacto tendrá en la sociedad.

A partir de ahora, contamos con teorías que nos pueden ayudar a resolver nuestros dilemas éticos, ya sean de la forma correcto vs correcto, aunque algunas veces se tenga que hacer algo malo para un fin mejor. Lo importante, en realidad, es poner nuestras dos opciones en una balanza y al escoger una de ellas tener muy presente que uno se debe responsabilizar de las consecuencias de nuestros actos. Estas herramientas permiten conocernos mejor a nosotros mismos, como medios de analizar las decisiones y la actuación de nuestras organizaciones. Estas decisiones se pueden basar en la ética común como lo dijeron algunos ejecutivos “Tienes que guiarte por tus experiencias y tus valores. Ellas te sirven como brújula. Deben ser el faro que te guían.”

Por último, no se tiene claro las perspectivas futuras del mundo de los negocios ni de la ética de los negocios, pero es muy seguro que en el mundo siga habiendo personas inescrupulosas con ganas de enriquecerse a costa de los demás. Pero también, es muy posible que cada vez más allá más personas con entrenamiento en ética para los negocios. Basta que haya un pequeño grupo de personas dispuestas a cambiar el mundo preocupándose no solo por su bienestar, sino por el bienestar de todo la comunidad para que en verdad se realice el cambio.


Redactado por Jem Hermosa

Recomendaciones para la ciudadanía corporativa

Cuando las empresas ponen en práctica políticas que puedan atentar contra los intereses de los ciudadanos, lo mas lógico sería que el término “ciudadanía corporativa” se vea aplicado para poder salvaguardar los beneficios e intereses de las personas. De por sí, ciudadanía corporativa, significa que las empresas del mercado buscan tener una acogida dentro de la sociedad en la cual se encuentran. Es decir, lograr tener un vínculo entre el estado y la sociedad en el cual pueda ser partícipe.

En el caso del Esquema Ponzi, el término de ciudadanía corporativa está bien identificado cuando las organizaciones realizan sus operaciones de trabajo bajo el supuesto de que, en realidad, quieren ayudar y beneficiar a sus inversionistas con futuras ganancias que puedan esperar durante un lapso de tiempo. Para ello, estas empresas deberían dejar de aplicar el esquema Ponzi o modificar la modalidad de funcionamiento, pues si el objetivo es ganar dinero, los gestores deberían hacer verdaderas inversiones con el dinero de sus clientes y así retribuir a sus clientes y accionistas. Ello haría de este negocio atractivo, rentable y sostenido, pues estaría acorde con la ética de los negocios. Además, ahora sí la empresa podría practicar la ciudadanía corporativa al tratar de ocupar legítimamente un lugar en la sociedad al cumplir con sus deberes y respetar los derechos de todos los miembros de la comunidad por igual.

Antes de poder determinar algunas recomendaciones para la ciudadanía corporativa, se explicará brevemente las distintas perspectivas que se puede tener con respecto a este término y como actúa esta ciudadanía en la tradición liberal.

Perspectivas de la ciudadanía corporativa:

- Perspectiva limitada: Se da cuando las organizaciones desean dar algo a cambio a las personas de una sociedad después de haber recibido beneficios económicos. Por ejemplo, como lo las empresas que practicarían el esquema piramidal y realizaran donaciones económicas en lugares necesitados.

- Perspectiva equivalente: Se da cuando las organizaciones tienen que responder a los intereses de los constituyentes. Por ejemplo, cuando dichas empresas ejecutaran proyectos para el bien de la sociedad en la que ejercen.

- Perspectiva extendida de ciudadanía corporativa: Se da cuando las organizaciones se hacen cargo de un rol político para un buen gobierno comunitario. Por ejemplo, cuando dichas empresas apoyan en las elecciones presidenciales o regionales que se realizan en el país.

La ciudadanía en la tradición liberal:

La ciudadanía en la tradición liberal es el conjunto de derechos individuales que son asegurados y protegidos por una comunidad.

a) Derechos sociales: Son los derechos que obligan a terceras partes a participar en la sociedad. Entre ellos tenemos el derecho a tener un seguro de salud para los empleados de una empresa o el derecho de ayudarlos a terminar el colegio o la universidad a través de programas de ayuda que no sean necesariamente de índole económica.

b) Derechos civiles: Son los derechos que protege a las personas en contra la interferencia de terceros. Entre ellos tenemos el derecho a la seguridad que deben de compartir la empresa y la sociedad. Asimismo, sido conveniente que las empresas que utilizan el Esquema Ponzi en sus negocios desarrollen una perspectiva equivalente en cuanto al desarrollo de su ciudadanía corporativa, ya que mantener una orientación empresarial enfocada hacia el desarrollo social incrementa la capacidad de una organización para atender los problemas de la comunidad en la cual se desarrolla.

c) Derechos políticos: Son los derechos que asegura la participación de las personas en los procesos políticos, los cuales son envueltos lejos de la privacidad. Entre ellos tenemos el derecho a votar en las elecciones presidenciales ya que a través de ello las personas emiten su opinión.

Las organizaciones deben asumir un rol social dentro de las comunidades en las que desarrollan sus operaciones y deben mantener un enfoque empresarial que promueva el respeto de los deberes y derechos de los miembros de la sociedad. Sin embargo, para empresas como las que utilizan un esquema antiguo pero “rentable” como el planteado por Carlos Ponzi, es muy difícil que en el momento de efectuar sus operaciones tengan en cuenta los derechos y deberes de sus ciudadanos. Por lo tanto, estas empresas deben abstenerse de aplicar este tipo de negocios e incursionar en otros tipos de negocio o realizar drásticos cambios en su utilización, es decir, pueden seguir utilizando el esquema piramidal pero realizando inversiones verdaderas que generen ganancias para todos los contribuyentes. Para ello, se pueden plantear algunas recomendaciones para que las organizaciones que actúen bajo este esquema, puedan rescatar los derechos que al parecer están dejando de lado con el tiempo. Las recomendaciones son las siguientes:

· Derechos sociales:

1) Uno de los derechos sociales que estas organizaciones deben tener es la preocupación de implementar un programa enfocado hacia los empleados de la organización. Los incrementos salariales no son la única manera de poder ayudar a las personas que trabajan dentro de una empresa, sino, también existen programas de educación para que puedan terminar sus estudios superiores, programas de salud, capacitación, o, simplemente, ayudarlos a tener una vida decente a través de la construcción de viviendas.

Entonces, se recomienda que el dinero de los accionistas que se gana a través de esta empresa, se enfoque en ayudar a los empleados de su organización para que, con ello, exista una mejor relación entre empleado y empleador.

2) Además, otro derecho social que deberían involucrar, en este tipo de negocio, es el de contar con proyectos de mejora, los cuales cambien la dirección de las actividades que los trabajadores realizan. Los accionistas deben de tomar conciencia para que reflexionen sobre las consecuencias de las operaciones que este tipo de negocio generan a futuro. Entonces, se recomienda que los empleados de estas empresas enfoquen sus habilidades, junto con los gerentes en proyectos, para que tengan inversiones reales que generen rentabilidad y beneficios de una manera legal.

· Derecho civil:


3) Las organizaciones y los ciudadanos deben ponerse de acuerdo en cuanto a la formulación de una política empresarial que lleve a las empresas a cumplir con la protección de los derechos civiles de sus clientes, grupos de interés en general y los intereses de toda la comunidad.

Asimismo, para que los clientes no tomen represalias con los administradores de estas organizaciones se recomienda que existan instituciones más fuertes como los centros de conciliación para que ambas partes estén asegurados. De esta manera, ninguna persona atentará contra la propiedad privada de la otra, ya que existirán estas instituciones que ayudarán a regular los problemas que pueda existir en el camino y evitar tal vez los juicios u otros daños más graves.

· Derechos políticos:


4) Lo más aconsejable para estas empresas es que trabajen conjuntamente con las leyes del gobierno que vigilan la intervención de este tipo de empresas. Es decir, las empresas en el momento de efectuar sus operaciones, van a saber respetar los derechos de propiedad ajena (en cuanto al dinero), para que estas leyes salven los intereses de las personas y, más adelante, las empresas no tengan problemas con sus clientes. Para ello, se necesita la ayuda del gobierno del país dentro de la cual se encuentre la empresa para que se formulen leyes que respeten los ciudadanos y su sociedad.

5) Actualmente, no existen leyes estandarizadas que protejan los beneficios de las personas; sin embargo, las organizaciones reguladoras deberían tener un consenso a nivel mundial para que las leyes se asemejen al de todos los países.

Por otro lado, una recomendación general para los inversionistas, es que deben dejar su papel de “incautos y víctimas” deben tomar un rol activo al informarse en que empresas están invirtiendo su dinero y si es que ya lo saben informar a los demás. De esta manera, se podría evitar estafas que no solo afectan al individuo, sino a comunidades y hasta países, como es el ejemplo de Colombia que ha sido expuesto anteriormente.

Finalmente, frente a inescrupulosas empresas que a pesar de las experiencias pasadas aún siguen queriendo aplicar este tipo de esquemas, los gobiernos y entes internacionales, también deben tomar un rol activo. Si bien tras las estafas anteriores en diversas partes del mundo, los gobiernos han tratado de cubrir los vacios legales que hicieron posible estos hechos fraudulentos. Esto no es lo suficiente, pues muchas empresas a pesar de que existan leyes las siguen infringiendo; por ello, deberían realizar más supervisiones e intervenciones. Además, deberían de impulsar que sea obligatorio presentar varios tipos de herramientas gerenciales de la ética para los negocios, seguir las guías como el GRI e impulsar que las empresas realicen su auditoria social.


Redactado por Katherine Alanya