Pregunta 1: Aspectos de la importancia de la ética para los negocios en El Esquema Ponzi
1. El poder y la influencia de los negocios en la sociedad es más grande que nunca
El éxito logrado de las empresas que aplican el esquema Ponzi se basa en la confianza que obtienen de los ciudadanos para captar sus fondos basándose en sus influencias y en su poder económico. Por ejemplo, DMG Grupo Holding se mostraba como un “grupo consolidado” compuesto por varias empresas en diferentes rubros como D.M.G. Grupo Holding SA, Global Marketing Colombia S.A., DMG Publicidad y Mercadeo, Colombia S.A., Bionat Labs S.A. , DMG Construcciones, Humor Channel, entre otros.
Además para tener mayor influencia en los inversores, DMG Grupo Holding pagó una suma cuantiosa a un lobbista, persona que se encarga de enmendar o aprobar las propuestas legislativas y las normas de las agencias reguladoras, para que los miembros del Congreso de la República de Colombia creyeran en la legalidad de las tarjetas prepago aprobadas según la ley financiera. También, se encargaron de sobornar a periodistas y medios de comunicación para que difundieran lo exitoso, confiable y sólido que era DMG Grupo Holding supuestamente. De esta manera, esta corporación logro formar la imagen de una empresa prospera, rentable y confiable, con lo cual obtuvo la confianza de sus inversionistas expandiéndose, rápidamente, en varias ciudades de Colombia y otros países.
En conclusión, las instituciones, actualmente, tienen gran poder e influencia logrando así cumplir sus cometidos, sin importar si son legales o éticos.
2. Las malas prácticas de negocios tienen el potencial de inflingir un enorme daño en las personas, comunidades y el medio ambiente.
El Esquema Ponzi promete alta tasas de rendimiento a sus inversionistas; sin embargo, sólo llega a cumplir con ello en un corto y mediano plazo, lo que hace que este sistema no se desarrolle como una actividad económica generadora de valor a largo plazo, debido a que el dinero de los clientes no es utilizado como fuente de inversión por los iniciadores del negocio; por el contrario, este se acumula y se redistribuye a los inversionistas iniciales, como “rendimientos”, y a los accionistas, quienes se van enriqueciendo ilícitamente de ello.
Siguiendo el funcionamiento de este sistema, llega un momento en el cual el sistema cae por su propia cuenta, al no encontrar más personas interesadas, o es descubierto por alguna institución reguladora, debido a las denuncias de los inversionistas estafados. Por cualquiera de estas dos razones, las consecuencias para los inversores son negativas. Por ejemplo:
a) Los inversores de menores recursos que confían en instituciones que ofrecen este tipo de beneficios llegan a perder ahorros, bienes hipotecados y son afectados psicológicamente por la mala experiencia; lo que afecta también a sus familias.
b) Las empresas que invierten en este tipo de negocio, al perder su inversión, no sólo pierde dinero para afrontar sus obligaciones, sino que afecta a sus colaboradores, al eliminar puestos de trabajo con el fin de estabilizar la crisis económica de la empresa, y a la comunidad, al no brindar los productos o servicios que ésta le demanda.
En conclusión, se evidencia la importancia de aplicar la ética para los negocios con el fin de no perjudicar a las personas y comunidades.
3. Pocos hombres de negocios han recibido entrenamiento en ética para los negocios
Muchos dicen que en el mundo de los negocios muchas cosas suelen aprenderse “en la cancha”. Actualmente, muchos empresarios exitosos señalan que para ellos no fue necesario ir a la universidad para aprender los conocimientos que ahora poseen; como ellos indican: “sólo es cuestión de empeño y dedicación en la vida”.
En realidad, son estos tipos de pensamientos los que, en varias situaciones, terminan creando ideas fragmentadas de lo que realmente es hacer negocio y los parámetros que implica seguir crear y desenvolverse en uno. Muchos “seudo-empresarios” se idean nuevas formas de hacer negocios, algunos de ellos, guiados por el afán de ganar más dinero, olvidan el impacto que este puede generar en sus clientes y en toda la comunidad que lo acompaña.
Lamentablemente, son muchas personas en el mundo de los negocios las cuales no tienen los conocimientos básicos (como lo es la ética para los negocios) para permitirles dirigir un negocio de la manera más óptima posible; y, desde luego, si la tuviesen no han llegado a utilizarla adecuadamente.
Es así como la existencia del caso del Esquema Ponzi nos indica como una inadecuada o inexistente instrucción, en lo que respecta a la ética para los negocios, puede llegar a que personas o instituciones lleguen a crear negocios inapropiados para una sociedad que sólo espera conseguir beneficios y no verse involucrada en un círculo vicioso de intereses de terceras personas.
4. Necesitamos comprender por qué siguen ocurriendo infracciones éticas en los negocios
La estafa de Carlos Ponzi fue la iniciadora de lo que se denomina el “Esquema Ponzi” y ha sido seguida desde 1920 hasta la actualidad por diversas personas y empresas en distintas partes del mundo. Entre los casos más resaltantes tenemos el de Bernard Madoff, DMG Grupo Holding, D.R.F.E., entre otros. A pesar que cada uno de estos casos fueron, en su momento, descubiertos como fraudulentos y conocidos así en todo el mundo, el Esquema Ponzi sigue siendo utilizando para incurrir en estafas alrededor del mundo.
En realidad, lo más racional es que si ya se sabe que existieron o existen casos similares y las lecciones ya han sido aprendidas, ¿cómo es posible que este esquema siga funcionando o se haya convertido en la inspiración para nuevos tipos de fraudes?
Una respuesta a ello es que, probablemente, este esquema se encuentra presente de manera “encubierta” en los negocios; es decir, puede estar siendo tratado o presentado a los inversores como una diferente alternativa de negocio, lo que hace que (1) los inversionistas sigan cayendo, dándose a conocer que no son financieramente responsables; y que (2) las entidades reguladoras y el propio gobierno no se percaten con facilidad de estos actos fraudulentos que sólo ocasionan infracciones en la ética para los negocios.
Una segunda respuesta puede ser que a estas alturas es muy difícil enseñar a la ciudadanía a tomar comportamientos éticos en los negocios. Como sabemos, aún existen personas que no tienen valores y, por ello, es muy difícil que adopten conductas éticas en sus acciones. En los negocios, muchas veces puede más el dinero que la responsabilidad de los empresarios por percatarse de los efectos que sus negocios generen y de realizar acciones que conlleven al bienestar social.
El éxito logrado de las empresas que aplican el esquema Ponzi se basa en la confianza que obtienen de los ciudadanos para captar sus fondos basándose en sus influencias y en su poder económico. Por ejemplo, DMG Grupo Holding se mostraba como un “grupo consolidado” compuesto por varias empresas en diferentes rubros como D.M.G. Grupo Holding SA, Global Marketing Colombia S.A., DMG Publicidad y Mercadeo, Colombia S.A., Bionat Labs S.A. , DMG Construcciones, Humor Channel, entre otros.
Además para tener mayor influencia en los inversores, DMG Grupo Holding pagó una suma cuantiosa a un lobbista, persona que se encarga de enmendar o aprobar las propuestas legislativas y las normas de las agencias reguladoras, para que los miembros del Congreso de la República de Colombia creyeran en la legalidad de las tarjetas prepago aprobadas según la ley financiera. También, se encargaron de sobornar a periodistas y medios de comunicación para que difundieran lo exitoso, confiable y sólido que era DMG Grupo Holding supuestamente. De esta manera, esta corporación logro formar la imagen de una empresa prospera, rentable y confiable, con lo cual obtuvo la confianza de sus inversionistas expandiéndose, rápidamente, en varias ciudades de Colombia y otros países.
En conclusión, las instituciones, actualmente, tienen gran poder e influencia logrando así cumplir sus cometidos, sin importar si son legales o éticos.
2. Las malas prácticas de negocios tienen el potencial de inflingir un enorme daño en las personas, comunidades y el medio ambiente.
El Esquema Ponzi promete alta tasas de rendimiento a sus inversionistas; sin embargo, sólo llega a cumplir con ello en un corto y mediano plazo, lo que hace que este sistema no se desarrolle como una actividad económica generadora de valor a largo plazo, debido a que el dinero de los clientes no es utilizado como fuente de inversión por los iniciadores del negocio; por el contrario, este se acumula y se redistribuye a los inversionistas iniciales, como “rendimientos”, y a los accionistas, quienes se van enriqueciendo ilícitamente de ello.
Siguiendo el funcionamiento de este sistema, llega un momento en el cual el sistema cae por su propia cuenta, al no encontrar más personas interesadas, o es descubierto por alguna institución reguladora, debido a las denuncias de los inversionistas estafados. Por cualquiera de estas dos razones, las consecuencias para los inversores son negativas. Por ejemplo:
a) Los inversores de menores recursos que confían en instituciones que ofrecen este tipo de beneficios llegan a perder ahorros, bienes hipotecados y son afectados psicológicamente por la mala experiencia; lo que afecta también a sus familias.
b) Las empresas que invierten en este tipo de negocio, al perder su inversión, no sólo pierde dinero para afrontar sus obligaciones, sino que afecta a sus colaboradores, al eliminar puestos de trabajo con el fin de estabilizar la crisis económica de la empresa, y a la comunidad, al no brindar los productos o servicios que ésta le demanda.
En conclusión, se evidencia la importancia de aplicar la ética para los negocios con el fin de no perjudicar a las personas y comunidades.
3. Pocos hombres de negocios han recibido entrenamiento en ética para los negocios
Muchos dicen que en el mundo de los negocios muchas cosas suelen aprenderse “en la cancha”. Actualmente, muchos empresarios exitosos señalan que para ellos no fue necesario ir a la universidad para aprender los conocimientos que ahora poseen; como ellos indican: “sólo es cuestión de empeño y dedicación en la vida”.
En realidad, son estos tipos de pensamientos los que, en varias situaciones, terminan creando ideas fragmentadas de lo que realmente es hacer negocio y los parámetros que implica seguir crear y desenvolverse en uno. Muchos “seudo-empresarios” se idean nuevas formas de hacer negocios, algunos de ellos, guiados por el afán de ganar más dinero, olvidan el impacto que este puede generar en sus clientes y en toda la comunidad que lo acompaña.
Lamentablemente, son muchas personas en el mundo de los negocios las cuales no tienen los conocimientos básicos (como lo es la ética para los negocios) para permitirles dirigir un negocio de la manera más óptima posible; y, desde luego, si la tuviesen no han llegado a utilizarla adecuadamente.
Es así como la existencia del caso del Esquema Ponzi nos indica como una inadecuada o inexistente instrucción, en lo que respecta a la ética para los negocios, puede llegar a que personas o instituciones lleguen a crear negocios inapropiados para una sociedad que sólo espera conseguir beneficios y no verse involucrada en un círculo vicioso de intereses de terceras personas.
4. Necesitamos comprender por qué siguen ocurriendo infracciones éticas en los negocios
La estafa de Carlos Ponzi fue la iniciadora de lo que se denomina el “Esquema Ponzi” y ha sido seguida desde 1920 hasta la actualidad por diversas personas y empresas en distintas partes del mundo. Entre los casos más resaltantes tenemos el de Bernard Madoff, DMG Grupo Holding, D.R.F.E., entre otros. A pesar que cada uno de estos casos fueron, en su momento, descubiertos como fraudulentos y conocidos así en todo el mundo, el Esquema Ponzi sigue siendo utilizando para incurrir en estafas alrededor del mundo.
En realidad, lo más racional es que si ya se sabe que existieron o existen casos similares y las lecciones ya han sido aprendidas, ¿cómo es posible que este esquema siga funcionando o se haya convertido en la inspiración para nuevos tipos de fraudes?
Una respuesta a ello es que, probablemente, este esquema se encuentra presente de manera “encubierta” en los negocios; es decir, puede estar siendo tratado o presentado a los inversores como una diferente alternativa de negocio, lo que hace que (1) los inversionistas sigan cayendo, dándose a conocer que no son financieramente responsables; y que (2) las entidades reguladoras y el propio gobierno no se percaten con facilidad de estos actos fraudulentos que sólo ocasionan infracciones en la ética para los negocios.
Una segunda respuesta puede ser que a estas alturas es muy difícil enseñar a la ciudadanía a tomar comportamientos éticos en los negocios. Como sabemos, aún existen personas que no tienen valores y, por ello, es muy difícil que adopten conductas éticas en sus acciones. En los negocios, muchas veces puede más el dinero que la responsabilidad de los empresarios por percatarse de los efectos que sus negocios generen y de realizar acciones que conlleven al bienestar social.
Redactado por Katherine Alanya
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